martes, 20 de noviembre de 2007

Vuelve a tu tierra...

“Lo reconozco”- cierta mirada pícara asomando en mis ojos, y una media sonrisa en la cara- “ha tenido que llegar una de esas tardes de lluvia, nostálgicamente gris, otoñalmente nubosa, para que –paradójicamente- me haya animado a salir a este patio de vecinos, amigos y visitantes varios que es mi blog”.
Hace ya unos días que regresé de mi viaje a Tierra Santa. De nuevo, vuelta al hogar, a mi tierra, a mi rinconcito cibernético donde escribo. Y reconozco –como decía al principio- que me he hecho un poquito la remolona.
No se debe a que os haya olvidado, ¡qué va! De hecho, he de decir que os he tenido muy, muy presentes. De veras, os prometo que, mientras estaba allí, he tenido un pensamiento especial para todos y cada uno de los que, alguna vez, habéis pasado por aquí a saludarme.
La pereza de que hablo, a la hora de volver a dar señales de vida aquí, se debe a que no encontraba palabras para referiros la experiencia única que he vivido.
Hay un proverbio que me gusta mucho y que dice:


“Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas”


Creo que, en este caso, necesitaba callar, no porque no tenga nada que contaros, sino porque me brota permanecer en silencio, un silencio que refleje el sentir profundo, mudo de asombro, contemplativo.
Este viaje ha sido, sencillamente, indescriptible, no tanto por lo que he visto, sino más bien por lo que no he visto, pero que se palpa y se respira en el ambiente.
En Israel, todo habla de siglos de Historia, de búsqueda de lo trascendente, de revelaciones, de lo humano y lo divino; habla del cristianismo, del judaísmo, del islam, de guerra, de paz, de riqueza y pobreza, de turistas y peregrinos, de pueblos que se han ido sucediendo, de profetas y poetas... y, de modo especial para quienes creemos en Él, de Jesús de Nazaret.


Increíble el día que me levanté para ver amanecer en el lago de Galilea, y atravesarlo luego en una barca, sintiendo el rumor de las olas, el viento fresco en la cara, la orilla tan lejana (el lago tiene 12 x 20 km).

Ver restos arqueológicos en Cafarnaún.

Recorrer con María el camino que va de Nazaret a Ein Karem (150 km atravesando el desierto).

Caminar despacito, paso a paso, por la vía Dolorosa hasta llegar al monte Calvario y orar allí, ante el Santo Sepulcro.

Ver el campo de los pastores en Belén.

(Auto)bautizarme en el río Jordán, deseando escuchar en mi corazón esas palabras: "ésta es mi hija amada".

Subir al monte Tabor y al de las Bienaventuranzas, recitando allí ese pasaje, en comunión con el Mundo entero.

Recitar el Padrenuestro donde Jesús enseñó a sus discípulos a orar.

Pasear de noche por el monte de los Olivos, sintiendo cómo la luz de la luna se colaba entre las ramas de los árboles y me acariciaba la cara (una oración especial.. y algún encarguito, en este sitio).

Atravesar el desierto... ese desierto en el que, metafóricamente, espiritualmente, tantas veces me he hallado.

Cada lugar traía consigo una lectura bíblica, y muchos, muchos recuerdos. Sitios tantas veces nombrados, pensados, referidos... allí, ante mis ojos. Ha sido, pues, un viaje que me ha ayudado a comprender mucho mejor la cultura y el entorno en que creció Jesús; así como las palabras, parábolas e imágenes que éste usó, sacadas de la vida cotidiana de la época.


No os cuento más detalles, porque siento que cualquier narración de lo vivido resultaría pobre y superficial. Simplemente, quería compartir con vosotros esta experiencia única. Pero de nuevo me hallo aquí, entre vosotros.. al igual que Jesús dijo a sus discípulos que debían bajar del monte Tabor para volver a la vida cotidiana, o cuando les dijo, tras su Resurrección, que volviesen a Galilea (lugar de inicio), aunque transformados ahora, y con un nuevo modo de mirar. Así vuelvo yo, a la vida aparentemente normal que llevaba... pero tratando de contemplarla de otra manera... con el desierto, el mar, las nubes, la orilla, Jerusalén y los olivos impresos en las pupilas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

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tere dijo...

Ohú, yo que me había emocionado con eso de ver un comentario de alguien nuevo, snif, snif...
Bueno, éste es un patio de vecinos abierto a todo tipo de personas, culturas, opiniones... Así pues, "sea bienvenido el comentario publicitario", aaaaay...

MBP dijo...

No nono... no puedo siquiera imaginarme lo especial que debe haber sido ese viaje para vos!!
Solo me imagine ahi, con los restos de cafaraun, en el monte, en belen... y solo de iamginarlo se me pone la piel de gallina.. algun dia espero poder hacerlo...
Gracias por compartirlo!!!!!!! Ahi.. junto con Dios.. no creo que exista otra cosa que la fe..

tere dijo...

hola linda, ¿sabes?
estando allí me acordé de "vos" (je..) de ti, en varias ocasiones. Que sepas que hay algo tuyo en aquella tierra, hasta que tengas la oportunidad de visitarla.
Por eso me apenó verte tan triste cuando volví.. pero, como pedí por ti en lugares muy especiales, CONFÍO en que todo se solucionará, de un modo u otro.
Todo cuanto ocurre tiene un porqué, aunque haga falta tiempo para comprender ciertas cosas...
ÁNIMO.

luisantoniorh dijo...

Jolín!
que envidia....
pero qué alegría leer cómo lo has vivido.
(Además, creo que sabrás qué es lo que más me alegras de todo lo que dices...)

Ánimo con tu blog!
Y estés enamorada o no... (lo digo por la última de tus aportaciones del blog)¡no dejes de escribir!

Dios está.

tere dijo...

Hola Luis,
te prometo que no lo digo por quedar bien: también tuve un pensamiento especial para ti mientras estuve en aquellas tierras. Al fin y al cabo, tú has cumplido, en todo este tiempo, un papel importante de "ángel de la guardia", motivándome y animándome en la búsqueda.

La experiencia ha sido inenarrable, como puedes imaginar, aunque siento que aún tiene que calar hondo, para que no se quede en la mera anécdota. Sigo confiando en tu oración, que sé que "está".

Gracias por pasarte y escribir unas palabrillas en el blog (siempre es agradable encontrar aqui a un buen amigo); y gracias, también, por animarme a seguir escribiendo, pues realmente lo hago por amor al arte (de momento, pues, ando enamorada.. ¡de la Literatura! como expresión de VIDA).