"... ella abrió la puerta de su coche, se sentó en el asiento del conductor e, instintivamente, bajó el cristal de la ventanilla para despedirse de él.Entonces se miraron, con un amor que hubiese arrasado bosques y selvas enteras; un amor más torrencial que todos los tsunamis, más intenso que todos los volcanes sobre la faz de la tierra. Se miraron con un amor que trascendía todas las vidas y reencarnaciones posibles.
Él, cosido aún -y ya para siempre- a la mirada de ella, alargó la mano a través de la ventanilla abierta para acariciar suavemente su mejilla, concentrando todo el tiempo de la Historia en ese instante.
Y le susurró: "Te conozco desde hace 1772 días.... Te amo desde hace 1772 días... pero te llevo esperando toda mi vida".
Luna sonrió; sus ojos respondían sin palabras. Luego arrancó el coche, mirándole con un amor tal que todas las aves del mundo dirigieron su migración hacia donde ellos estaban, en busca de aquella fuente de calor y vida. Poco a poco, el vehículo se fue perdiendo en el horizonte, rodeado por una nube de aves multicolores.
Y él supo que nunca más volvería a ver a aquella mujer, que había sido el primero, el último....... el único amor de su vida. Sonriendo con tristeza miró al cielo, coloreado por los últimos rayos de la tarde, y se encaminó de vuelta a casa..."
[Olesno Tera, Hasta que vuelva la luna]
2 comentarios:
A veces conocemos al amor que siempre habíamos esperado, pero hasta que no se nos escapa,no nos damos cuenta de que era el amor de nuestra vida.Luego,estaremos con otras personas,llegaremos a enamorarnos de nuevo, sí,pero nunca será como aquel amor que un buen día conocimos.
Estamos de acuerdo, "gusy" (vaya nombre te buscaste, jajaja).. En revistas, foros y demás medios que tratan estas cuestiones del amor, dicen que el problema, en una "ruptura", es creer que la otra persona era "EL AMOR" de nuestra vida, así, con mayúsculas. Y que no, que de eso nanai... que si fuese "EL AMOR DE..." aún seguiríamos con él, así que si no es el caso, es porque en realidad la cosa no iba a funcionar.
Hummmmm... no sé si me convence la cosa; el corazón no pasa por argumentos logísticos... pero, en fin, el comentario tiene su parte de razón.
En cualquier caso, veo que últimamente estoy muy dada a hablar de amor y tonterías de ésas, más propias de adolescentes. Por eso, voy a dejarme de tanto pasteleo y, si el tiempo y las ganas me lo permiten, buscaré inspiración en temitas un poco más interesantes.
Con todo, gracias por tu comentario. Besus
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