domingo, 30 de diciembre de 2007

Los sueños, sueños son...


Me alegra que estés aquí; hoy te había llamado silenciosamente para que vinieras a visitarme, a leerme, a respirar este aire que me llena y me vacía a cada instante, una y otra vez... este aire que se renueva ahora con tu presencia. Me alegra que vengas. ¿Sabes? quería decirte que anoche soñé contigo. Sí, contigo. Quería decírtelo............ aunque nunca llegues realmente a saberlo. No es "políticamente correcto" decir determinadas cosas a determinadas personas y, ¿cómo justificaría que te sueñe? No nos vimos ayer, ni anteayer; de hecho, tú ni siquiera has pensado en mí últimamente, hasta este momento en que has decidido volver a mi blog (siempre mantuve la esperanza de que volverías).


Y, sin embargo, sí, he soñado contigo. Y fue precioso. Te estoy muy agradecida porque me hayas hecho tan feliz en ese sueño. ¡Qué pena que nunca llegues a saber lo cerca que te siento en momentos como ése, en sueños inesperados y furtivos como el de anoche!


Ahora que lo pienso, debería sentirme un poco mal por robarte la imagen, por incluirte en mi sueño sin haberte preguntado; por haberme atrevido a grabar en mi piel la suavidad de la tuya, de tu caricia cómplice, de tu mirada risueña. Aún sigues conservando esa mirada que tanto me gustaba (creo que tampoco te lo dije nunca,.. lástima de este pudor mío tan inoportuno); desprendía una sutil mezcla de seria serenidad y alegre cercanía. Era una mirada de las que yo denomino "de sillón", o sea, de ésas que invitan a acomodarse en ellas, a sentirse a gusto, a dejar pasar las horas al calor de esa llama que arde y hace arder, sin pretenderlo siquiera.

Qué ojos los tuyos... cuántas batallas luchadas, cuántas lágrimas de anhelo, cuántas vidas hubiera entregado yo a esos ojos. Y tú sin saberlo.


Te pedía, pues, que disculpases mi atrevimiento por soñarte, pero ¡ya ves! soy tan inocente de haberte querido, como tú de haberme hecho quererte. Sencillamente, pasó ¿el soñarte? Sí......... y el quererte también; pasó. ¡Si ni siquiera eres consciente de que yo un día pude sentir eso por ti! Qué tiempos aquellos. Y, por lo visto, parece que aún queda algo por aquí dentro, en esta buhardilla desordenada que tengo como corazón: aún se conserva alguna imagen tuya, un café, una conversación en la que dije menos de lo que en realidad estaba pensando mientras estaba a tu lado... Retales de nada, en el fondo. O, sí, pinceladas de vida que me has dado, sin tú saberlo siquiera. Y afloraron esta noche, sin avisar,.. como la tormenta de verano que, tan inesperada como deseada, aparece de improviso para calar hasta los huesos, y empapar por completo al alma, esponjada y esponjosa (sí, la lluvia que cala hasta los huesos es de Cortázar, lo sé pero, ¿y qué hago yo si él utilizó esta frase que tan bien describe el amor que sentimos los amorosos "de a pie"? hummm.. ¿y qué hago si esa palabra de "los amorosos" es el título de un poema de Sabines? Será mejor que continúe con mi tormenta, y nadie se enfade si nota "plagio" en mis palabras).


Tu recuerdo me empapó como una tormenta, creo que me quedé ahí. Sí, creo que fue en ese punto preciso, tus ojos sonríen con ternura mientras lo digo. Pues, ¿y qué ocurrió en el sueño? Quizá la historia sea lo de menos, ¡qué importa! No es importante, no es imprescindible conocerlo. Yo sólo sé que tú... que TÚ estabas ahí, conmigo. Y QUERÍAS estar conmigo, y DISFRUTABAS estando conmigo, y SONREÍAS estando conmigo. Y parecía que nada tenía más sentido en este mundo que... que tú y sólo tú estuvieses conmigo.

Ya, ya sé que tu curiosidad (bien disimulada como corresponde a alguien de tu naturaleza, sensible y comedida) tiene ansia por saber los detalles... aunque, por supuesto, si te dijese estas palabras mirándote a los ojos, disimularías y harías como que le quitas importancia, y nos reiríamos sin tomarlo como un hecho importante.

Aunque para mí lo sea... pero también yo sé cómo disimular ante los demás para quitar importancia a ciertos asuntos. Las personas conservamos abismos dentro que otros ni imaginan que existen.


Bien, respecto del sueño: sólo recuerdo que tú estabas con una ocupación propia de tu trabajo, con la salvedad de que la trama se desarrollaba en un crucero. Alguien (un hombre latino, casi mulato, de rostro desconocido para mí hasta esta noche... ¿existirá alguien con esas facciones, en algún lugar del mundo, hoy?) me llevaba hasta donde tú estabas.

Y así, de repente, ante mis ojos: TÚ. Nada de romanticismos ni ñoñerías: una sonrisa cálida, una complicidad en el ambiente. Ante mis ojos, tú. Eso era lo único importante del sueño: tú, junto a mí.

Por lo demás, sólo recuerdo algunos momentos fugaces: el primero era que, tras verte, me tomabas de la mano para llevarme con el resto de la gente que había por allí. Al llegar, saludaba a todo el mundo y me sentaba en una mesa de plástico blanca, junto a compañeros de trabajo tuyos, mientras tú te ibas a terminar unos recados. Finalmente, volvías y subíamos a la cubierta del barco, donde nos sentábamos con las piernas estiradas. El blanco de la pintura sobre cubierta era deslumbrante, cegador, paradisíaco. El cielo, de un azul suave y homogéneo; de un azul tenue como un velo; intenso como un resplandor; agradable como tu presencia a mi lado. Y, en ese marco, sintiendo la brisa fresca del mar envolviendo nuestros cuerpos, notando el cosquilleo que producen los rayos del Sol cuando dan muy directos sobre la piel... esa calidez interna que me iba inundando por momentos, que me repetía silenciosamente lo bonito que era el poder estar así contigo, pese a que nunca nos hemos visto en una situación tal... y que nunca lo haríamos, de hecho.

Y yo apoyaba mi cara en tu hombro derecho, así, riendo, respirando el aire a bocanadas... felices.


Feliz... feliz de haber compartido ese viaje contigo................... aunque nunca pueda hacerlo realidad; aunque tú nunca lo sepas; aunque jamás imagines que eras tú, sí tú, en quien yo pensaba al soñar estas cosas; aunque jamás se te pase por la cabeza que es a ti -sí, sí, a ti- a quien estoy hablando ahora, tú, que precisamente no sueles tener mucho contacto conmigo y que, sin embargo, vas hoy y te encuentras este sueño tan raro.

Feliz de haber compartido estas sensaciones contigo aunque, en definitiva, nunca se te pase por la cabeza que, contra todo pronóstico y sin ninguna señal aparente, yo te haya querido como, de hecho, te he querido. ¡Ay, lo que nos hemos perdido!


Me consta que tú también eres feliz, a tu modo, en tu vida, por tu cuenta, sin sueños ni utopías irrealizables de por medio. Sí, alguna vez me hablaste de tu vida y me consta que lo eres. Me alegro. Mucho.Y me alegra que, probablemente, en noches como ésta, ahora mismo quizá, también tú estés construyendo tus propios, felices, sueños.


Yo, por mi parte, voy ya a dormir...... que me siento deseosa de reencontrarme con tantas otras personas a las que amo (y a las que, por desgracia, sólo en sueños soy capaz de manifestárselo); personas cuyos nombres conservo en el corazón, escritos a mano... grabados a fuego.

"Ya ves, continuamos viviendo, cada uno a su manera, incluso ahora, pensé. Por profunda y fatal que sea la pérdida, por importante que sea lo que nos han arrancado de las manos, aunque nos hayamos convertido en alguien completamente distinto y sólo conservemos, de lo que antes éramos, una fina capa de piel; a pesar de todo, podemos continuar viviendo, así, en silencio. Podemos alargar la mano e ir tirando del hilo de los días que nos han destinado, ir dejándolos luego atrás. En forma de trabajo, el trabajo de todos los días... haciendo, según cómo, una buena actuación. [...]
Sueño. A veces pienso que es la única acción correcta que puedo hacer. Soñar, vivir en el mundo de los sueños... Pero no dura mucho. La vigilia siempre acaba apoderándose de mí".
[MURAKAMI, Haruki. Sputnik, mi amor. Ed. Tusquets. Colección Andanzas].

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos a ver.¿Cómo se puede escribir eso y luego quedarse tan pancha sin decir quién es la persona?Una empieza a leer,continúa esperando encontrar algún nombre y...¡nadha!¡No hay derecho!Una vez que se empieza,se acaba ;)
Al margen de la coña,seguro que ha sido muy bonito para todos los que te hemos leído,imaginar por un momento que hemos podido ser el protagonista de tu sueño.

tere dijo...

Hay un lugar, más allá del mundo del sueño, donde se guardan las utopías e ilusiones irrealizables. Ahí es donde se espera a ciertas personas toda una vida; ahí es donde nuestro corazón viaja en tan sólo un segundo, cuando vemos a la persona a la que amamos, o hemos amado, en secreto...

Y ese lugar, y la identidad de esa persona, pocas veces se revela en la vida real, o en los escritos; de hecho, apenas se trasluce en un rubor de mejillas, o en unas mariposas en el estómago... nunca en palabras.

En cualquier caso, ¡lo has intentado, anónimo! jajaja.. pero no puedo revelar ese nombre y ¨acabar¨ una historia que siempre quedará en el aire...

Por suerte para mí, personas como tú sois protagonistas, en mi vida, de REALIDADES mucho más tangibles y cercanas.

Anónimo dijo...

Es verdad,revelar su nombre haría perder el encanto de la historia.
Creo que los amores platónicos son mucho más bonitos y más puros que los tangibles.¡Viva el romanticismo y la utopía!

MBP dijo...

encantadora historia amiga!!!
como dijo anonimo.. espereba algun apodo algo.. pero solo tu y tu cabeza lo sabran!! no es genial acaso tener secretos???

tere dijo...

jijiji... veo que ha levantado expectación la historia o, mejor dicho, el sueño. ¡Chicas! ¡ni que hubiera ocurrido de verdad el suceso!, jeje..
Creo que, a partir de ahora, me inventaré más relatos como éste, en plan telenovela romanticona, para manteneros pegadas a mi blog, jeje... "TO BE CONTINUE"

Anónimo dijo...

¡¡¡Oooooohhhh!!!

¡Que continúe!, ¡que continúe!...XD

Personalmente opino igual que Anónima: fue bonito imaginar por un momento...;)
Pero, por otra parte, precisamente el mayor encanto de esta joyita ha sido la intriga mantenida hasta el final.
Definitivamente tenemos la gran suerte de disfrutar de un diamante que esparce sus estrellitas por ahí con una gracia innata (lo digo de corazón).

Por cierto, ¿todas las que escriben aquí tienen seudónimo? Voy a tener que ir pensando en uno...(jeje) ¿Sugerencias? Por lo pronto uso este.

¡Aquí otra fan de tu blog!

tere dijo...

Bienvenida oficialmente "fan-no-tan-anónima", jeje...
Por favor, nada de fans, eh? que luego se me sube a la cabeza y, precisamente, yo quiero que lo que lleve la iniciativa en mi vida sea el corazón.

Me alegra haberos invitado a soñar conmigo por unos instantes. Dice un proverbio que "lo que no es compartido, es perdido"... así que me alegro de que estos sentimientos míos no se hayan perdido entre la vigilia y el sueño, y el compartirlos haya dado un bonito fruto.

veo que sois unas románticas empedernidas. Escribiré más cosas de este estilo, para satisfacer a las amigas que me visitan. Puedo contaros historias maravillosas.. también algunas de amores imposibles, muy tristes, sí...pero infinitamente hermosas.

Tiempo al tiempo. Por lo pronto, gracias por venir y arroparme con vuestras palabras.
Y, como siempre digo, admito sugerencias de lugares, historias, épocas que me inspiren para futuros relatos. Muchos besitos