Inevitable

Yo lo digo, y la gente se ríe... pero es verdad... FRIKIS: el mundo está lleno de ellos; aparecen por todos lados, siempre inoportunos, siempre fascinantes...

Aunque más bien, por no degradar a ese colectivo que tanto me interesa (debí hacerme socióloga), denominaré a los individuos con los que traté ayer como FLIPAOS. Sí, en realidad, lo que hay es mucho flipao. Y, para colmo, Dios los cría y ellos se juntan: la unión hace la fuerza; en este caso, la unión incrementa sus poderes "para-anormales"....

Os pongo en situación, porque anoche me hice la firme promesa de que tenía que contar en el blog lo que nos ocurrió a una amiga y a mí, para deleite del personal, y desahogo de la menda lerenda:

Anoche, después de una dura semana de entregar trabajos, dar clases en el instituto (intentarlo, más bien) e historias varias para no dormir, decidimos salir por ahí a cenar, y tomar unas copichuelas luego. Lo normal para un viernes por la noche, vaya.
El encuentro se produjo en un bar de copas, el Bávara, en Sevilla Este (doy datos para que sepáis a qué ateneros si un día decidís ir para allá..... a lo mejor, hasta lo convierto en un lugar de culto después de lo que voy a contaros, jiji).

Pues érase que se era, que estábamos allí, tranquilamente charlando, platicando, comentando, marujeando... cuando, de repente, mi amiga (que estaba sentada enfrente mía) dice: "uy, ese tío me está llamando" (el "mafioso" en cuestión, quedaba a mi espalda).
El tio viene, copa en mano, ojos de "vivo-en-una-realidad-paralela-no-intentéis-rescatarme", mofletes colorados, camisilla de cuadros en plan "mi-madre-va-a-comprarme-la-ropa-sí-qué-pasa", se pone al lado, y extiende la mano.
............................................ ¿?...................................
...................¿perdona?......................

Con cara de "ay, currucucú, palomaaaaa", mira a mi amiga y le dice, con voz de "estoy-intentando-parecer-seductor-pero-como-que-ni-de-coña": "ven".
................................. ¿perdona?...........................
Sin palabras. Miedo. Tensión ambiental. Incertidumbre existencial........
Y salta: "Me llamo Marcelino".
Os lo juro: Marcelino. MAR-CE-LI-NO. Disculpad si alguien se llama así, pero, ¿cómo pretendes ligar diciendo: "me llamo MAR-CE-LI-NO"?
................................
Respuesta de mi amiga: "pan y vino".
Claro, coño!! si es que hay padres que lo ponen a huevo........ MARCELINO.
Como Marcelo, pero pensando que tendría "algo chiquinino", jajajajaja...
Pues eso. En ese momento, cogí mi cubata, y le di un trago a ver si así comprendía ese momento surrealista.
Marcelino.

Entonces llega "el amigo". Normalmente dicen que un tio bueno siempre va acompañado de otros que no lo son, y que aprovechan el reclamo del primero para "sacar tajá" también ellos.
Se supone, por tanto, que MAR-CE-LI-NO era el reclamo.
No os digo más..... Su amigo, llamarémosle, por ejemplo: "El Lampiño".
............ ¿perdona?...............
Llega, y ¿adivináis qué?......... extiende la mano.
Típico sobeteo de mano de "no-me-da-la-gana-de-levantarme-a-saludar-y-tú-extiendes-la-mano-y-tratas-de-atraerme-pero-suelta-bicho-que-esta-mano-es-mía".

......................... trago al cubata.....................

Mirada turbia de Tere en plan: "mira-MAR-CE-LI-NO-y-Lampiño-no-sé-cómo-os-lo-diría-pero-tengo-ganas-de-matar-a-alguien-y-nadie-os-echaría-de-menos".
Dos manos extendidas, a 10 centímetros de nuestras caras.
............Marcelino, sí.....................
Le dimos largas "que-estamos-charlando;que-es-importante;que-no-queremos-charlar".
Mi amiga era la portavoz; yo: trago al cubata.......
........................................ Sin palabras..................................
"¿nos podemos sentar con vosotras?"
"¿os podemos mandar a paseo?"......................
................................
Todo el mundo sentado en el local, tranquilamente.... y esos dos pasmarotes de pie, al lado, extendiendo la mano en plan "pásame-el-testigo-que-salgo-a-correr-la-maratón".

Al final logramos que se fueran... a los asientos que había detrás nuestra. Mi amiga, al mirarme los veía de fondo: "tiaaa, están alargando la mano desde allí".......
Tenía miedo. Pobretica.. jajaja..
En esto que vuelve "el reclamo": MARCELINO.
"Ven", "No"........ parecía la conversación del Pozí................
.....................................
Y aparece, ¿adivináis quién? ¡¡El primo del Lampiño!! El hombre de Cromañón.
Alto, grande, con una mata de pelo en la cabeza (o una cara pegada a una peluca, más bien), copa en mano... Os juro que no se le veían ni los ojos.
Lampiño: "e mi primo, e mi primo.... El Barbas".
......................... trago al cubata..............................
EL BARBAS............ EL--BAR-BAS. Así, como te lo cuento.
Y llega el Barbas: "soy el Barbas". Lógico el chaval. ¿Déjame acertar por qué te llaman así?
¿Os imagináis una escenita de amor? "oissssssss, me encantas Barbas"...........
..........................................¿¿??..................................
No comprendía ese momento.
¿Y qué hizo el Barbas?........ SÍ................. extender la mano.
He de decir que su recurso no era "estrechar la mano"; no. La extendían para levantarte y que les dieses dos besos.

EL MARCELINO - EL LAMPIÑO - EL BARBAS.
............................................................ Sí.
Mientras el barbas se presentaba, "el primo-Lampiño-probablemente-eunuco" repetía sin parar: "yo no tengo, yo no tengo" (aludiendo a la barba, claro).
¿Me lo juras, Lampiño?
Y Marcelino ahí, al lado, en plan "jefe del grupo-patriarca"... ahí, controlando la situación.

Lo que colmó el vaso, y me incentivó a acabar el mío de golpe, fue el comentario del Barbas:
"Trabajo en Gota de Leche".
.................................... "en Gota de Leche"........................
¿Tú crees que puedes presentarte a dos tías, diciendo: "Hola, soy el Barbas. Trabajo en Gota de Leche".............................................. Surrealista.

Conseguimos que se fueran. No por mucho tiempo.
Vuelve Marcelino al ataque, cual hormiga-exploradora: "ven", y extiende la mano.
¡¡A tomar por culo yaaaaaaa!! A mí me daba algo, vamos...
Mi amiga, en plan diplomática: "que-mira-que-como-te-lo-diría-que-estamos-hablando-y-no-y-además-que-parecéis-sacados-del-circo-y-no-es-por-molestar-pero-antes-muerta-que-sencillamente-ni-de-coña-te-quiero-en-esta-ciudad".
Y entonces, el Marcelino (al pan, pan... y....) me mira, y hace un gesto de mechero.
...........................................................
........ ¿perdona?............... ¿Lenguaje no verbal, o qué?...............
Le di un cigarro por si, al menos, se callaba la boca, o le daba un chungo, o yo-qué-sé-qué.
Si hubiéramos sabido que el niño de "Marcelino pan y vino acabaría así".......
.......... ainssss..... vida más dura!..................

Pues eso, estuvimos charlando un rato más (mi amiga y yo, por supuesto... que los otros se nos quedaron de pie al lado como 10 minutos más), y salimos por patas de aquel sitio.... dejando atrás ese posible futuro feliz que podríamos haber tenido con: MARCELINO, EL LAMPIÑO, y EL BARBAS.
.................... Hay decisiones que marcan un antes y un después en la vida de toda persona.
Nosotras, elegimos VIVIR.................. vivir para ver......... vivir para contarlo.......
.................................. Marcelino, sí.