sábado, 9 de febrero de 2008

Mujeres que vuelan...

No sé; me importa un pito que las mujeres tengan los senos
como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de
papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que
amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el
primer premio en una exposición de zanahorias; pero ¡eso sí! - y en
esto soy irreductible - no les perdono, bajo ningún pretexto, que no
sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan
seducirme!

Ésta fue - y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente,
de María Luisa.¿Que me importaban sus labios por entregas y sus encelos
sulfurosos? ¿Que me importaban sus extremidades de palmípedo y
sus miradas de pronostico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del
comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún
paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un
puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos
segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme,
volando, a cualquier parte.

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos
aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en
una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja
muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver,
de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los
días entre las nubes...la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna
clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una
diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que
tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una
mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me
es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor
más que volando.


Oliverio Girondo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡jajajajajaja!

A ver, si lo ves desde el punto de vista serio y místico es muy bonito (excepto cuando parece que la tiene como criada: "Volando me preparaba el baño, la camisa." :s), en serio.

Pero...-jejeje (no puedo, me da la risa...)-

No coment, que luego to se sabe... ;)XD

En fin, será que hoy tengo el día guasón...-jeje-.

Bueno, ya te contaré mi impresión...

jijijijiji...

tere dijo...

Noto cierto cachondeito en el ambiente...... :P
weno, eso está bien, que la people se eche unas risillas... pero, oye, me parece muy insolidario por tu parte que te fumes petas antes de leer lo que escribo, y que no los pases(esa risita floja taaaaan sospechosa te delata, jajaja).

Oliverio Girondo es... ¡¡EL PUTO AMO!! jajajaja...
Me encanta este texto; no lo había leído nunca, y un amigo me lo recomendó.

Anda, anda, anda maripili...... ya hablamosss... Esta semana que empieza va a ser "la muettte" para mí, pero weno, ya hablaremos en algún ratillo.
Besukisss

Anónimo dijo...

Y a las que no saben volar,que les den por saco,¿no?¡¡Fascista!!
Bueno,dejemos al pobre hombre,que tuvo un trauma con Mary Poppins y le salió por ahí,jeje.

tere dijo...

Miraaaaa, perrrrrrrdona....... si no sabes volar, te chutas fuertemientRe (como decían entonces) y ya te diré yo a ti si vuelas. Y si no, RedBull y esas cositas psicotrópicas, van la mar de bien.... y, si a pesar de eso no te sale la cosa, pídele a alguien que te haga volar, jajajajajajaja....
O pega un saltito desde una altura considerable, que de la teoría a la práctica, no hay más que un paso (jajajajaja.... to perri, ¿verdad?).

Siempre nos quedará esa magnífica canción: "VOLAREEEE, OHHHHH..... CANTAREEEEE, OHHHHHHH...."