martes, 19 de febrero de 2008

Una de esas tardes...


Hoy podía haber sido una de esas tardes... una de esas histéricas y absurdamente veraces tardes, en que el cielo se hubiese fragmentado en corcheas difusas que empapasen las pestañas de los transeúntes.

Hoy podía haber sido un día verde con lunares de lagartijas transparentes, y paseos oníricos a través de las dunas urbanas; un día idóneo para la pesca de tesoros voladores, o para cazar diosecillos entre la maleza.

Hoy pudo ser una tarde para subirse a los árboles a coger estrellas, o bajar escaleras para ascender al abismo. Ha podido ser un día de cacao, de ambrosías, de vasos de plástico y cantos de ventanas plateadas, sobre la platea cobre de las horas.

Hoy pudo ser.... una luna que se viste de charco, o un charco que se expande como la leche de yegua recién parida.

Ésta, podía haber sido una tarde de místicos vuelos alrededor de una cuchara, oteando entre vapores de escarcha, los más bajos anhelos de los más altos hombres.

Quisiera pedir un deseo a los tréboles de cuatro hojas que ya nadie busca... pedir, por ejemplo, una tormenta que haga danzar a las tijeras, o una marea que me lleve a mi reino sumergido. Busco las olas, como quien anhela un pajar entre mil agujas.

Hoy... ésta... podía haber sido una tarde de soperas y brebajes, de castillos en el aire, y aires que me empujasen hacia caracolas aún por habitar.

Esta tarde, pudo haber sido un lienzo en blanco, expuesto entre mis ojos, que representase vasijas de barro cocido, arena en los zapatos, burbujas de jabón saliendo de un piano de cola...

Hoy pudo haber sido tantas cosas, tantas... como lunares tengo escondidos.

........................... pero no, hoy no lo ha sido.

2 comentarios:

one of us dijo...

...y que fue lo que lo fastidió?

tere dijo...

... unas palabras que no vinieron, o quizá sí, pero que hicieron caer a las cucharas que yo mantenía en el aire, flotando como hojas que se resisten a desprenderse de la rama.

... una cerilla que no quiso venir a prenderme, a aprenderme el lenguaje sutil del fuego.

... el miedo, tal vez, a decir "HÁGASE", y darme cuenta de que todo era imposible.


PERO, quizá sí fue.. quizá si ocurrieron todas estas cosas, solo que yo me quedé en casa y no pude verlas. ¿Y tú?, ¿las has visto últimamente? Avísame, de ser así.. para que mis pupilas recobren la esperanza.